Tuvo que abandonar el fútbol a los 14 años por un accidente y a los 38 logró debutar en Primera

El destino le puso un freno a su sueño cuando apenas era un adolescente. A los 14 años, Sergio Rocha tuvo que dejar el fútbol tras un accidente en moto que lo alejó de las canchas.

Pero la pasión nunca se extinguió del todo. Más de dos décadas después, a los 38, logró lo que alguna vez pareció imposible: debutar en Primera División, en el club Origone de Agustín Roca.

"A los 12 tuve la posibilidad de atajar en Belgrano de Córdoba, pero un accidente en moto no me permitió seguir la carrera de arquero. A los 14 abandoné el fútbol", recordó el juninense en diálogo con El Diario del Lunes.

Con el paso del tiempo, la vida le devolvió las ganas de jugar en un club, pero su edad lo hizo dudar: "Sentía que ya no me lo permitía, pero me propuse entrenar al 100% para poder tener una chance".

En 2021, se sumó a La Favela, un equipo en crecimiento. "Tuve minutos en Cuarta y fui al banco tres torneos, pero mi objetivo no estaba cumplido: ser titular y jugar un último Nocturno", dijo.

El camino no fue fácil. "A esta edad, las cosas son difíciles porque, a pesar de estar bien físicamente, el fútbol de Junín siempre priorizó a la gente joven", explicó. Sin embargo, su determinación fue inquebrantable.

Su sueño no era sólo personal: "Quería cumplir el sueño de mi abuelo, que jugara, y la promesa a un amigo que el año pasado se nos fue de este mundo: atajar el Nocturno".

En 2023, recibió una invitación para sumarse a la Liga Toldense con Belgrano de Morse. "Llegué como tercer arquero y terminé siendo titular, campeón en Reserva y referente del equipo. Ya había cumplido un objetivo, pero me faltaba llegar a Primera", recordó. 

En 2024, renovó contrato con Morse y tuvo la oportunidad de jugar en Primera contra Juventud y River. Sin embargo, una lesión lo dejó afuera. "Fue como un balde de agua fría, pero sigo adelante", expresó.

Finalmente, el destino le dio una nueva oportunidad en el Nocturno. "Me invitan a sumarme a Origone, un equipo que ya contaba con cuatro arqueros, pero que me daban el lugar para entrenar. Siempre digo que cuando el objetivo es fijo, nada te detiene", manifestó Rocha. 

En la fecha 4, contra La Loba, su chance llegó: "Aunque el resultado no fue el esperado, cumplía el objetivo de ser titular. Salí figura de Origone y mi familia me pudo ver jugar".

A los 38 años, Sergio Rocha puede decir que es un resiliente. "Cuando uno se propone algo, no hay nada que no se cumpla si se trabaja en el objetivo", señaló. 

Ahora, tras haber logrado su sueño, ya tiene dos propuestas para seguir jugando en 2024.

La historia de Rocha es la prueba de que nunca es tarde para desafiar al destino y cumplir un sueño postergado.