20/02/2025 - Edición Nº91

Sociedad

Aventura y espíritu fierrero

La travesía de Venado Tuerto a Ushuaia en una caravana de Fititos

07/02/2025 11:19 | Seis amigos recorrieron más de 3.000 kilómetros a bordo del clásico Fiat 600 en una travesía épica hasta la ciudad más austral del mundo.



Impulsados por la pasión por la aventura y el espíritu fierrero, seis amigos de Venado Tuerto emprendieron un viaje inolvidable rumbo a Ushuaia a bordo de tres Fiat 600.

El domingo 12 de enero, despididos por una multitud entusiasta y el rugido de los motores, partieron con la misión de atravesar más de 3.000 kilómetros hasta el Fin del Mundo en diez días.

El impulsor de la travesía fue José María “Polaco” Rada, un experimentado viajero que ya había recorrido en Fitito destinos como Bariloche y el Cristo Redentor en Brasil. Sin embargo, este desafío era mayor: más kilómetros, más días en ruta y las inclemencias del viento patagónico como compañía constante.

Un sueño gestado en Venado Tuerto

La idea de esta odisea nació en septiembre y tomó forma con rapidez. En diciembre, la noticia ya era conocida en la ciudad, y la despedida en la ruta provincial 33 se convirtió en una verdadera fiesta.

El trayecto no estuvo exento de imprevistos. Una parada en Santa Rosa, La Pampa, por un desperfecto mecánico fue el único alto en el camino antes de conectar con la emblemática ruta nacional N° 3. “Somos de los que se ensucian las manos, sabemos de mecánica porque si no, nos quedamos varados”, contó Leandro Cenci, uno de los protagonistas de esta travesía.

Detrás del volante

El equipo estuvo compuesto por Andrés Barbareschi y Cenci en un Fiat 600 celeste; el "Polaco" Rada y Juan Carlos Villegas en uno turquesa; y Horacio Metre junto a José Ravelli en un modelo marrón. Alternándose al volante, lograron avanzar entre 600 y 700 kilómetros diarios, sin superar los 75 km/h.

Las condiciones climáticas no se lo pusieron fácil. Las ráfagas de viento de hasta 60 km/h desde el océano Atlántico ralentizaban la marcha, pero el entusiasmo por llegar a destino se mantuvo intacto. “Recorrer otras ciudades demanda mucho tiempo y tenés que desviarte de la ruta 3, así que seguimos adelante”, explicó Cenci. En los campings y alojamientos a lo largo del recorrido, la llegada de los Fititos en fila, escoltados por dos motos de amigos cordobeses, llamaba la atención.

Aventuras en el camino

Entre las anécdotas de la travesía, hubo momentos únicos: desde quedarse sin combustible a solo un kilómetro de una estación de servicio hasta rescatar un guanaco atrapado en un alambrado. Sin embargo, Cenci destaca la calidez de la gente: “Nos seguían en Instagram y cuando llegábamos nos abrían las puertas de los talleres para arreglar los autos”.

La elección del Fiat 600 no fue casual. Rada ya tenía uno y lo llevó en sus primeros viajes, hasta que el grupo sumó dos más. “Recuerdo el día que fuimos a comprar uno, ni quise bajarme a verlo para no tentarme”, confesó Cenci entre risas.

Ahora, la pregunta inevitable es: ¿cuál será el próximo destino? Aunque "el Polaco" Rada aún no quiere dar pistas, una servilleta escrita en una panadería de Tierra del Fuego dejó una pista: “Anote su próxima locura”. Y si de locuras sobre ruedas se trata, seguro que esta no será la última.