05/03/2025 - Edición Nº104

Junín

No llovía tanto desde hace 8 años

Junín y la Región reviven la misma cantidad de lluvias de 2017 que provocaron la última gran inundación

04/03/2025 12:12 | En un solo día, este lunes, la ciudad registró una marca de 100 milímetros de agua caída en menos de 12 horas, lo que trajo a la memoria los eventos de aquel año, cuando las precipitaciones superaban los 200 milímetros en tres días y provocaron graves inundaciones en la Región.


por Agustín Panizza


Después de ocho años, Junín volvió a experimentar más de una semana completa de lluvias ininterrumpidas, algo que no sucedía desde 2017, lo que indica la llegada del fenómeno El Niño. 

En un solo día, este lunes, la ciudad registró una marca de 100 milímetros de agua caída en menos de 12 horas, lo que trajo a la memoria los eventos de aquel año, cuando las precipitaciones superaban los 200 milímetros en tres días y provocaron graves inundaciones en la región noroeste bonaerense, sur de Córdoba y Santa Fe.

Además, en febrero último el acumulado de lluvias fue de 190 milímetros a los que se sumaron los 120, entre domingo y lunes.

La última inundación en Junín y la Región

Entre abril y mayo de 2017, la Laguna de Gómez, al igual que otros espejos de agua del noroeste bonaerense, desbordó su caudal tras meses de lluvias persistentes. 

La situación se tornó crítica en diversos barrios de la ciudad, donde hubo evacuados debido a las anegaciones. 

En apenas tres días, en abril, las precipitaciones alcanzaron los 203 milímetros, lo que generó serios problemas en el casco urbano.

La magnitud del desastre también afectó la infraestructura vial. A fines de abril de aquel año, el Puente de Lincoln, en la Ruta 188, colapsó debido a la fuerza del agua, dejando inhabilitada la circulación en ambas manos. 

Además, la Laguna La Picasa aumentaba su nivel a razón de un centímetro por día, lo que derivó en el desborde del río Salado y el anegamiento de vastas áreas productivas.

Uno de los hechos más impactantes fue la interrupción del tránsito en la Ruta Nacional 7. El terraplén de la calzada, que se adentra 10 kilómetros en La Picasa, quedó completamente bajo el agua, inutilizando este corredor bioceánico clave que une Buenos Aires con Chile.

Por más de dos años y medio, la circulación estuvo interrumpida, afectando el transporte de mercancías y pasajeros.

El impacto se sintió también en el servicio ferroviario: el terraplén ferroviario fue arrasado por el agua, lo que obligó a suspender el paso del tren San Martín. 

La situación se extendió hasta octubre de 2021, cuando finalmente se logró rehabilitar el trayecto.

Un fenómeno climático que se repite

Las lluvias recientes en Junín han generado alarma entre los vecinos, quienes recuerdan con preocupación las consecuencias de 2017. 

Si bien por el momento la situación se encuentra controlada, la intensidad de las precipitaciones y la acumulación de agua en distintos sectores de la ciudad han encendido las alertas de los especialistas y las autoridades locales.

El cambio climático y la variabilidad meteorológica siguen impactando en la región, poniendo de relieve la necesidad de obras de infraestructura que permitan mitigar los efectos de eventos climáticos extremos. 

Comité de Cuenca

Las lluvias sostenidas de febrero y las precipitaciones de la última semana han provocado un notable incremento del caudal en las lagunas de Junín, que venían golpeadas por la sequía, en especial en la de Gómez, donde El Diario del Lunes realizó una recorrida.

Este fenómeno renueva la discusión sobre la gestión del agua en la región y la necesidad de reactivar el Comité de Cuenca del Salado.

Desde la Sociedad Rural de Junín impulsaron una reunión con la intendenta de General Arenales, Érica Revilla, quien preside el Comité de Cuenca, con el objetivo de reactivar su funcionamiento.

La inactividad del organismo ha generado preocupaciones en el sector productivo y en las comunidades locales, debido a la falta de avances en temas claves como la actualización del protocolo de manejo de compuertas, el dragado del Canal de las Horquetas y el sector de El Carpincho, y la gestión de los excedentes hídricos en la zona de Teodelina y sus alrededores.

El aumento del caudal en las lagunas es un indicador de la importancia de una planificación eficiente del manejo del agua.

En la reunión, también se expresó la preocupación por la situación de 44 productores que fueron afectados por la expropiación de sus tierras para la realización de obras hídricas y que aún no han recibido el pago correspondiente.

La Sociedad Rural de Junín y otros sectores involucrados insisten en la necesidad de una gestión hídrica responsable, equitativa y sustentable, para evitar medidas improvisadas en momentos críticos.

La reactivación del Comité de Cuenca se presenta como una herramienta clave para coordinar esfuerzos y establecer estrategias comunes que permitan afrontar los desafíos hídricos de la región con previsión y eficiencia.

La peor sequía de la historia

Hace más de cuatro años, Junín y la Región noroeste bonaerense comenzaron a vivir una de las peores crisis climáticas de su historia, que se empezaba a percibir con la bajante de las lagunas. 

La sequía más severa jamás registrada no solo golpeó la actividad agrícola y ganadera, sino que dejó sin agua a la emblemática Laguna de Gómez, un ícono natural y cultural de la Región.

Diciembre de 2020 marcó el inicio de un período de lluvias extremadamente escasas, agravado por temperaturas récord y una evaporación acelerada que, además, dejó sin agua a otros reservorios de la cuenca del Río Salado. 

La Laguna de Gómez, epicentro de la vida recreativa y turística de Junín, se secó por completo ya en febrero de 2024, dejando un paisaje desolador de grietas y sedimentos, además de distintos objetos, como barcos hundidos, al descubierto.

Actualmente, ese espejo de agua, al igual que Mar Chiquita, empezó a recuperar gran parte del caudal, gracias a las lluvias sostenidas de lo que va del año, que crecieron con respecto a los años anteriores.

La vuelta de los deporte náuticos y el turismo

Después de un período marcado por la sequía y la preocupación, durante unos cuatro años, la Laguna de Gómez, ubicada en el partido de Junín, celebra la recuperación de su caudal, lo que permite el esperado regreso de los deportes náuticos. 

Este espejo de agua, icónico en la región del noroeste bonaerense, había sufrido una importante baja en su nivel debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas desde diciembre de 2020, impactando tanto en la actividad recreativa como en la economía local.

Entre abril de 2024 y lo que va de 2025, las lluvias sostenidas y el mejoramiento de las condiciones hídricas le devolvieron a la Laguna su esplendor. 

Esto generó entusiasmo no solo entre los aficionados de disciplinas como el kayak, el windsurf y el kitesurf, sino también entre comerciantes y emprendedores que dependen del turismo que este atractivo natural genera.