Cierre de oficinas de la ex AFIP en Lincoln, Rojas, Villegas y Casares: reunión clave para definir el futuro del servicio en la Región

Tras la sorpresiva decisión de cerrar las receptorías de la AFIP en Lincoln, General Villegas, Rojas y Carlos Casares, la incertidumbre continúa entre los contribuyentes y empleados afectados.

A un día de conocerse la medida, aún no hay definiciones claras sobre cómo se implementará el proceso de cierre ni qué alternativas se ofrecerán a quienes dependían de estas oficinas para la realización de trámites fiscales.

Desde los gremios que representan a los trabajadores del organismo señalaron a El Diario del Lunes que por el momento "es todo muy reciente" y que no hay precisiones sobre cuestiones clave relacionadas con la reestructuración. "Entendemos que se irán aclarando en los próximos días", indicaron fuentes sindicales.

En este sentido, hoy se llevará a cabo una reunión entre los representantes de ambos gremios y las autoridades de la ahora denominada Agencia de Recaudación y Control Administrativo (ARCA) para evaluar la situación y definir los pasos a seguir.

La eliminación de estas receptorías se enmarca dentro del plan de ajuste que el Gobierno lleva adelante en el organismo recaudador, el cual implica la reducción de 695 cargos en la Dirección General Impositiva (DGI), la eliminación de 33 puestos en la sede central y 88 en la Subdirección de Grandes Contribuyentes, además de la continuidad de los retiros voluntarios y desvinculaciones hasta el 31 de marzo.

Mientras se aguardan definiciones tras la reunión entre gremios y la patronal, crece la preocupación en el interior bonaerense por la falta de acceso a atención presencial en materia fiscal.

En localidades como Lincoln, General Villegas, Rojas y Carlos Casares, las receptorías cumplían un rol fundamental para pymes, productores agropecuarios y ciudadanos en general, quienes ahora deberán adaptarse a un esquema de servicios digitales que aún genera dudas sobre su accesibilidad y efectividad.

El resultado de la reunión entre los gremios y las autoridades de ARCA será clave para determinar si se implementarán medidas de mitigación o si habrá algún tipo de reconsideración sobre la decisión tomada. Hasta entonces, los trabajadores y contribuyentes siguen a la espera de respuestas concretas sobre el futuro de la atención fiscal en la región.