17/04/2025 - Edición Nº147

Deportes

Del interior

El fútbol grande en ciudades como Junín: Sarmiento y los pocos casos del mundo

12/04/2025 12:35 | El Verde se destaca como una rareza: un club de una ciudad de alrededor de 100 mil habitantes que compite en la Primera División. Y no solo es un caso atípico en la Argentina, en el mundo hay muy pocos distritos del tamaño de Junín que hayan logrado —y sostenido— un lugar entre los mejores.


por Agustín Panizza


En un mapa del fútbol profesional argentino dominado por los grandes centros urbanos, Sarmiento de Junín se destaca como una rareza: un club de una ciudad de alrededor de 100 mil habitantes, que compite en la Primera División.

Y no solo es un caso atípico en la Argentina: en el mundo, hay muy pocos distritos del tamaño de Junín que hayan logrado —y sostenido— un lugar entre los mejores.

Con una población similar a la Perla del Noroeste, pocas ciudades pueden jactarse de tener o haber tenido fútbol de élite, como la ciudad santafesina de Rafaela (110 mil habitantes), cuyo equipo supo estar en la Primera División.

En Europa, el ejemplo más citado es el de Eibar, un club vasco que llegó a competir en la Primera División de España pese a representar a una ciudad de apenas 27 mil habitantes.

También está el caso de Empoli, en Italia, con algo más de 50 mil vecinos. O el de Huesca, en Aragón, que con poco más de 55 mil personas ha tenido pasos fugaces pero históricos por la Liga española.

Junín se suma a esa lista corta y selecta. Lejos de las grandes urbes como Buenos Aires, Rosario o Córdoba, y también fuera de la lógica del conurbano o las capitales provinciales, la ciudad bonaerense tiene una identidad propia y un club que la representa con orgullo.

Sarmiento no solo logró ascender, también supo afianzarse en la máxima categoría, disputar torneos competitivos y formar jugadores que se proyectan a nivel nacional.

En Italia, Carpi vivió una experiencia similar en 2015, cuando logró un histórico ascenso a la Serie A. Representaba a una ciudad de apenas 70 mil habitantes y, como Sarmiento, su mérito fue más institucional que económico. Otro ejemplo es Ajaccio, en la isla francesa de Córcega, con dos clubes que llegaron a la Ligue 1 desde una ciudad de 70 mil personas.

Sarmiento comparte con todos ellos una característica central: una comunidad comprometida, una gestión ordenada y una identidad regional muy fuerte. El Verde se convirtió en símbolo de un tipo de fútbol que resiste: el de los clubes que nacen de abajo y se construyen con paciencia.

El dato no es menor si se lo ubica en contexto. En la actual Liga Profesional, casi todos los equipos provienen de capitales provinciales (Córdoba, Tucumán, Santa Fe, La Plata o Santiago del Estero) o forman parte del Área Metropolitana de Buenos Aires o se encuentran en Rosario.

El único club que representa a una ciudad del interior bonaerense y no es capital, ni de los conurbanos de ciudades grandes o el AMBA es Sarmiento.

La historia de Sarmiento es también la historia de Junín, una ciudad que supo construir su lugar en el deporte nacional desde el esfuerzo colectivo.

Con cada partido en el Eva Perón, con cada punto ganado, el club sostiene algo más que una campaña: sostiene un modelo de pertenencia.

En tiempos donde el fútbol parece cada vez más reservado a las grandes corporaciones o metrópolis, Sarmiento se planta como una excepción con olor a tierra adentro. Y Junín, en ese mapa global, se transforma en un punto verde que late con fuerza.