
Desde esta semana, el reconocido restaurante juninense Irigoyen puso en marcha una nueva modalidad de menú que apunta a rescatar los sabores tradicionales del campo, con una propuesta generosa y libre que ya empieza a llamar la atención de vecinos y visitantes.
Andrés Gabrielli, empresario gastronómico y propietario del Resto Bar Irigoyen, anunció que desde ayer comenzó a regir una carta totalmente renovada, inspirada en el espíritu de los clásicos bodegones rurales: platos abundantes, caseros y con ese toque bien argentino que remite a la cocina de las abuelas.
La gran novedad es que, por un valor fijo de 20 mil pesos por persona, los comensales pueden elegir libremente entre todos los platos de la carta, con la posibilidad de combinar, repetir y probar a gusto.
“Queríamos volver a la raíz, a esa experiencia donde la comida no se mide tanto por porciones sino por el placer de compartir y disfrutar. Acá no hay restricciones: se puede repetir lo que uno quiera, mezclar platos, pedir de nuevo. La idea es que cada persona coma lo que quiera, como quiera”, explicó Gabrielli.
La propuesta incluye una variedad de opciones, todo servido en un ambiente cálido y familiar, donde el ritual del encuentro alrededor de la mesa vuelve a cobrar protagonismo.
Con esta nueva modalidad, Irigoyen busca desmarcarse del esquema tradicional de restaurante y ofrecer una experiencia distinta, pensada para quienes valoran la buena comida y el tiempo compartido. “Nos gusta que la gente se sienta como en casa. Que venga con ganas de pasarla bien. De eso se trata este nuevo menú”, agregó el dueño del local.
Para quienes quieran redescubrir los sabores de siempre con un formato nuevo y accesible, Irigoyen abre sus puertas con esta renovada invitación a disfrutar sin límites.