13/05/2025 - Edición Nº173

Junín

Relaciones

Amor a la distancia: la virtualidad, los caminos y una nueva forma de estar en pareja

20/04/2025 10:25 | En Junín, esta tendencia se empieza a notar con fuerza. Cada vez son más los casos de personas que mantienen relaciones con parejas que viven en otras ciudades, como Buenos Aires, Rosario o localidades del interior bonaerense.



Durante años, tener una relación a la distancia era sinónimo de dificultad. Nostalgia, desencuentros, cartas, teléfonos fijos y esperas largas.

Pero en tiempos donde la virtualidad rompe barreras y el transporte conecta cada vez más y mejor, esa idea empieza a transformarse. Hoy, el amor a la distancia ya no es una rareza: es, para muchos, una forma posible –y real– de vincularse.

En Junín, esta tendencia se empieza a notar con fuerza. Cada vez son más los casos de personas que mantienen relaciones con parejas que viven en otras ciudades, como Buenos Aires, Rosario o localidades del interior bonaerense.

Lo curioso es que esta modalidad ya no es vista como un obstáculo, sino como parte de una vida moderna, atravesada por el trabajo, la movilidad y la tecnología.

WhatsApp, videollamadas y fines de semana compartidos

Las nuevas plataformas de comunicación permiten estar "cerca" aun estando lejos. Un mensaje de voz al despertar, una videollamada antes de dormir, un “te extraño” a mitad del día. La distancia física pierde peso cuando se puede compartir la cotidianeidad a través de una pantalla.

Esta dinámica también amplía las posibilidades para quienes están en búsqueda de una pareja: ya no hay que limitarse a conocer gente en la misma ciudad. Las apps de citas, las redes sociales y hasta los vínculos laborales o académicos que se tejen en entornos virtuales permiten que alguien de Junín conozca –y se enamore de– alguien de Ituzaingó o Rosario.

Trabajo, traslados y vínculos que se adaptan

Otra situación que se repite con frecuencia en los últimos tiempos tiene que ver con las parejas que deben separarse durante la semana por razones laborales.

En particular, después de la pandemia, muchos juninenses que habían vuelto a su ciudad de origen gracias al auge del trabajo remoto, hoy deben volver a viajar regularmente para cumplir con jornadas presenciales en empresas radicadas en grandes urbes.

Así, aparecen nuevas rutinas: estar en Junín de lunes a miércoles y viajar a Buenos Aires los jueves y viernes; vivir en pareja, pero solo verse el fin de semana; organizar la convivencia a partir de los traslados.

Esta modalidad híbrida –ni completamente presencial ni del todo remota– exige a las parejas creatividad, flexibilidad y un alto grado de comunicación para sostener el vínculo.

Distancias más cortas, vínculos más amplios

La mejora en la conectividad vial también juega un rol clave. Hoy, llegar a Buenos Aires en auto es más rápido gracias a la autopista, y los servicios de tren y colectivo suman frecuencia y comodidad.

La distancia se vuelve relativa: se puede trabajar en una ciudad y compartir la vida con alguien que vive en otra.

En ese contexto, también aparecen nuevas formas de organización: parejas que se ven solo viernes a domingo, otras que planean mudarse “más adelante”, y muchas que, sin convivencia de por medio, construyen un proyecto a largo plazo.

¿El futuro del amor?

La virtualidad no solo cambió la forma de trabajar, informarnos o comprar. También cambió el modo de amar. Y en ciudades intermedias como Junín, donde se combinan las dinámicas urbanas con las costumbres del interior, esta nueva modalidad de pareja a distancia parece haber llegado para quedarse.

Quizás, como nunca antes, hoy el amor encuentra su camino… aun cuando ese camino tenga algunos kilómetros de por medio.