El concejal de La Libertad Avanza, Juan Manuel Cornaglia Ré, explicó los motivos por los cuales votó en contra del proyecto que habilita la puesta en funcionamiento de la nueva Terminal de Ómnibus de Junín. Si bien manifestó su acuerdo con que la gestión del servicio esté en manos del sector privado, cuestionó fuertemente el uso de recursos públicos para adecuar el edificio a las necesidades del futuro concesionario.
“Dado que el municipio de Junín es pésimo administrador, compartimos que la terminal la gestione un privado. Lo que no avalamos es que los contribuyentes tengan que poner $380 millones para adecuarla”, sostuvo Cornaglia Ré en un comunicado.
El edil libertario consideró que el Gobierno local vuelve a “meterle la mano en el bolsillo al contribuyente”, y apuntó contra lo que calificó como una gestión “ineficiente y cara”. En esa línea, reiteró su respaldo a la participación privada: “Siempre estaremos de acuerdo en achicar el Estado y delegar funciones, pero sin que eso implique un costo injustificado para los vecinos”.
Para Cornaglia Ré, el Estado municipal debería haber contemplado otras alternativas para facilitar la inversión privada, como exenciones impositivas o una rebaja en el canon locativo, en lugar de asumir un gasto millonario sobre una obra ya construida. “No estamos de acuerdo con que se siga esquilmando a los juninenses, y mucho menos cuando es con fines electorales”, concluyó.
El proyecto finalmente fue aprobado en el Concejo Deliberante, aunque contó con votos negativos, como el del concejal libertario, que se diferenció del resto del arco político con un planteo crítico al financiamiento público de la adecuación del edificio.