Desde que Javier Milei asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2023, los combustibles en Argentina han registrado una escalada sin precedentes.
En Junín, el precio del litro de nafta súper pasó de costar aproximadamente $330 a superar los $1400 en la actualidad, lo que representa un incremento superior al 424% en apenas un año y medio, cuando la inflación entre diciembre de 2023 y junio de 2025 fue del 182%.
El punto de partida de esta suba fue la fuerte devaluación del peso implementada apenas asumió el nuevo gobierno, que llevó el tipo de cambio oficial de alrededor de 400 a 800 pesos por dólar, es decir, una devaluación cercana al 100%.
Esa medida tuvo un efecto directo en los precios de los combustibles, fuertemente influenciados por los valores internacionales del petróleo y el tipo de cambio.
Además de la devaluación inicial, el gobierno decidió avanzar con un sinceramiento de los precios del sector energético, que incluyó la quita de subsidios y la aplicación de actualizaciones de impuestos postergadas durante el gobierno anterior.
Estas decisiones generaron una serie de aumentos escalonados en los surtidores que se trasladaron de forma directa al bolsillo de los consumidores.
El aumento de más del 400% en la nafta súper contrasta fuertemente con la evolución de los ingresos en el mismo período, lo que ha generado un profundo impacto en los costos del transporte, el precio de los bienes y servicios, y la actividad económica en general.
Desde el sector estacionero advierten que, si bien parte del atraso tarifario ha sido corregido, aún existen presiones inflacionarias y cambios en la cotización del dólar que podrían seguir incidiendo en los precios en lo que resta del año.
En julio, se produjeron dos aumentos consecutivos. El primero, el 1° de julio, fue del 3,5%, y el segundo se aplicó en la tercera semana del mes. Con este último ajuste, los precios en Junín quedaron de la siguiente manera:
Nafta Súper: $1405
Infinia Premium: $1609
Infinia Diesel: $1543
Diesel 500: $1397
