13/12/2025 - Edición Nº387

Cultura

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El artista juninense Franco Palioff presenta UOCO en Valeries Factory: sombras, materia y máquinas sensibles

27/07/2025 11:05 | Esculturas, pinturas y objetos híbridos que exponen lo que la tecnología reprime: la sombra, la materia, el deseo. Una muestra que desafía los límites entre lo virtual y lo físico, lo sensible y lo artificial. Hasta el 16 de agosto, en Vera 1350.


por Agustín Panizza


La muestra UOCO, del artista juninense Franco Palioff, desembarca en Valeries Factory como una propuesta tan intensa como intrincada, hasta el 16 de agosto, en Vera 1350.

Lejos de ofrecer una experiencia contemplativa pasiva, esta exposición se posiciona como una interrupción deliberada del flujo digital contemporáneo. Lo que aquí se exhibe no son objetos simplemente bellos ni fácilmente clasificables, sino cuerpos extraños, estructuras híbridas, superficies rugosas y brillantes que demandan presencia, cuerpo, mirada.

UOCO es una exploración encarnada del universo de Kavro, el videojuego 3D que Palioff viene desarrollando desde hace más de tres años. En ese mundo virtual y oscuro, habita una criatura grotesca, queer y sexual, figura central de su imaginario, que se descompone a medida que avanza por un sistema de alcantarillado infestado por un virus. La sombra se mezcla con la luz. La oscuridad no es solo contexto: es forma, es energía. Es, también, lo que el ego se niega a ver pero que le pertenece. Lo traumático, lo animal, lo vital.

Ese universo, atravesado por tensiones internas, muta en esta exposición en una serie de pinturas, tótems e instalaciones donde la materia —física, densa, presente— se vuelve protagonista. El visitante ya no se sumerge en una realidad aumentada, sino que se ve obligado a girar, rodear, inclinarse, moverse. La luz cambia según su posición. Las obras, construidas con técnicas mixtas como impresión 3D (PLA), masilla, óleo, acrílico y pintura reflectiva, reflejan o absorben según el ángulo. Algunas piezas están cubiertas con polvos opacos, otras con pigmentos que rebotan la luz. El objeto no es pasivo: devuelve la mirada.

La sombra como materia y concepto

“El arte posdigital no es la suma de píxeles. Es lo que desborda la pantalla. Es aquello que el código no puede contener”, parece decir Palioff a través de cada obra. En UOCO, la sombra no es el reverso de la luz, sino su aliada. La sombra es lo reprimido, lo negado, lo pendiente. Es lo que se resiste a ser visto y, sin embargo, pide ser expuesto. A diferencia del entorno digital —donde todo parece iluminado, accesible y navegable—, la propuesta de Palioff vuelve opaca la superficie y densa la forma.

Así, esculturas como Dantri, Rekry, Finkra, Coco, KR-1, KR-4 y Kavro de cuatro patas se presentan como criaturas intermedias entre lo artificial y lo orgánico, con estructuras que recuerdan a prototipos industriales, organismos no humanos o ruinas biomecánicas. Pinturas como Uoco Uoco, Fintre o Fetra trasladan al lienzo mapas digitales o arquitecturas virtuales, pero su lenguaje pictórico es expresivo, matérico, rugoso. La materia siempre gana: lo que era binario se transforma en trazo, en capa, en gesto.

En el texto curatorial que acompaña la muestra, Jack Holmer escribe: “Esta exposición propone un momento de suspensión […] donde a veces la sombra se convierte en luz, y la luz, en sombra. La sombra es aquello que el ego no quiere ver en sí mismo, pero que le pertenece. […] En el universo de Kavro, esa sombra no se oculta, se expone como materia luminosa, se confunde con la luz, volviéndose visible”.

Formación técnica, sensibilidad artística

La obra de Franco Palioff no solo impacta por su densidad estética, sino también por la complejidad técnica que la sostiene. Con formación en Ingeniería Nuclear, el artista incorpora en su práctica herramientas de programación, visión artificial, inteligencia artificial, robótica, teoría de juegos, escultura, pintura, dibujo y modelado 3D. Sus objetos no solo están construidos con tecnología, sino que integran la lógica de los algoritmos y los comportamientos autónomos.

Una de las líneas de trabajo más singulares de Palioff consiste en el desarrollo de objetos robóticos con comportamiento sensible, es decir, estructuras que reaccionan emocionalmente a estímulos externos, a partir del uso de cámaras con visión artificial y análisis algorítmico. Sus obras articulan reacciones mecánicas con la lectura de emociones, lo cual las convierte en híbridos performáticos: máquinas con sensibilidad ficticia, cuerpos no-humanos con gestualidad propia.

Esta combinación de formación técnica rigurosa y libertad expresiva lo posiciona como una figura relevante en el cruce entre arte contemporáneo, tecnología experimental y crítica cultural. En UOCO, todo esto se manifiesta: las obras nacen en entornos virtuales, pero están diseñadas para tocarse, rodearse, enfrentarse. Son entidades que habitan el mundo, no representaciones.

Un recorrido internacional

La trayectoria de Franco Palioff se ha consolidado con muestras individuales y colectivas en espacios clave de Argentina, Brasil, Alemania, Suiza e Irán. Entre sus muestras individuales se destacan:

  • UIUIUI (Aura Gallery, Buenos Aires, 2023)

  • First Hit (Erratum Gallery, Berlín, 2022)

  • Decode (Airez Gallery, Curitiba, Brasil, 2019)

  • Arquetipos (Museu de Arte CIC, Florianópolis, 2017)

  • Monte (Nacasa, Brasil, 2016)

En cuanto a exposiciones colectivas, ha participado en:

  • Esfíngico Frontal (Mendes Wood DM, São Paulo, 2022)

  • Platform 101 (Teherán, Irán, 2020–2021)

  • The Wrong Biennale (Brasil, 2020)

  • Open Studios en GlogauAIR (Berlín) y Moos Vol 01

  • Kavro en ARTEBA (Buenos Aires, 2022)

  • Casa de Criadores en São Paulo Fashion Week (2020)

Además, ha colaborado como desarrollador en proyectos como Plasma —una iniciativa de moda digital con accesorios imprimibles— y ha trabajado junto al artista Jack Holmer en instalaciones robóticas exhibidas en el Museo de Minas y Metales de Belo Horizonte, Brasil.

UOCO como declaración estética

Más allá de lo técnico, de lo objetual, UOCO es una declaración. Una toma de posición frente a la aceleración digital, la sobreproducción de imágenes, la cultura de la interfaz. Palioff no propone abandonar lo virtual, sino atravesarlo. Llevarlo a su límite. Dejar que lo que fue código se convierta en materia. Que lo que fue pantalla se vuelva objeto. Que lo que fue sombra, al fin, pueda brillar.

En un tiempo donde todo parece efímero y liviano, UOCO es una apuesta por lo denso, lo extraño, lo oscuro. La materia como resistencia. La sombra como creación.