La juventud del noroeste bonaerense expresó sus prioridades: familia, educación y salud como motores de desarrollo

El Colectivo Juana Azurduy presentó los resultados del Encuentro Regional de la Juventud, realizado en agosto en Junín bajo el lema “Hacer, Sentir, Compartir y Pensar la Democracia”.

La iniciativa reunió a jóvenes de Junín, Rojas, Los Toldos, Chivilcoy, Lincoln y Bragado, y permitió conocer en profundidad las principales preocupaciones, desafíos y valores que movilizan hoy a las juventudes del noroeste bonaerense.

Preocupaciones y desafíos

De acuerdo con el relevamiento, el consumo problemático de drogas aparece como la mayor preocupación (38%), seguido por las dificultades en el acceso a la salud (20%), en un contexto de creciente demanda de atención primaria y espacios terapéuticos.

Por otro lado, el bienestar familiar (50%) y la educación (31%) se posicionan como los principales desafíos para el futuro, mostrando una fuerte orientación hacia los vínculos afectivos y formativos.

También se registró una alta percepción de incertidumbre sobre el futuro (43%), incluso superior a la preocupación por la inestabilidad económica (31%), lo que refleja una sensación de falta de horizontes en medio de las carencias materiales cotidianas.

Participación y democracia

En relación con los espacios donde las juventudes viven la democracia, los resultados son reveladores: las escuelas (27%) y las organizaciones sociales (24%) son valoradas en un nivel casi equivalente al acto de votar (29%).

Además, el 63% de los jóvenes participa en espacios comunitarios o barriales, y un 59% dice hacerlo con gusto y frecuencia. Estos datos reflejan una juventud activa y comprometida con la vida social y colectiva, más allá de los canales institucionales tradicionales.

Una mirada sobre el liderazgo y los valores

El estudio también indagó sobre las características del liderazgo juvenil. El trabajo en equipo (40%) y la escucha (20%) fueron las habilidades más valoradas, lo que muestra una concepción de liderazgo colaborativo, empático y participativo, centrado en la reflexión más que en la autoridad.

En cuanto a los valores personales, se destacan la lealtad (59%) y la confianza (43%) como pilares de los vínculos cotidianos. En el plano democrático, sobresalen la libertad de expresión (34%) y el respeto a los derechos humanos (28%) como los principios más defendidos.

Una hoja de ruta para la acción comunitaria

Desde el Colectivo Juana Azurduy remarcaron la importancia de fortalecer la participación juvenil en la toma de decisiones públicas territoriales.

“Nuestra organización trabaja todos los días en iniciativas orientadas a fortalecer los derechos y la protección integral de jóvenes”, señalaron.

El Encuentro Regional de la Juventud se consolidó así como una instancia de intercambio, expresión y reflexión colectiva, cuyos resultados sirven como diagnóstico y hoja de ruta para futuras acciones comunitarias, centradas en cuatro ejes: promoción de la salud comunitaria, impulso de liderazgos juveniles, fortalecimiento de los lazos sociales y democracia en acción.

“Creemos que las juventudes deben incidir para transformar la realidad en una más justa. Una democracia plena requiere que sus voces también estén presentes. Este relevamiento nos muestra que las juventudes piensan, proponen y construyen futuro”, concluyeron desde el Colectivo.