La historia de amistad, familia y fútbol entre las hinchadas de Sarmiento de Junín y Almirante Brown comenzó a forjarse entre finales de los años 60 y principios de los 70, cuando Julio Díaz -el recordado “Cumpa”, “Payaso” o “Cumpita”- dejó su Morse natal para instalarse en Isidro Casanova. Los viejos hinchas seguramente lo evocan vestido de payaso, cencerro en mano, recorriendo las tribunas de madera del viejo estadio “Fragata Sarmiento” Sí, entre las particualirades de esta amistad, el estadio del conjunto "Mirasol" lleva el nombre del club verdolaga.
Morse es un pequeño pueblo del partido de Junín, ubicado a unos 30 kilómetros de nuestra ciudad. Y fue ese pueblo, justamente, el escenario de uno de los capítulos más entrañables de la relación entre las hinchadas de Sarmiento y Almirante Brown.

En el año 1984, cuando Sarmiento regresó a la Primera "B" del fútbol argentno luego de una estadía de dos temporadas en Primera División, se realizó el último viaje de la hinchada de Almmirante Brown a Morse. Allí estuvieron figuras inolvidables de la tribuna del club de La Matanza.
El recuerdo de aquel viaje permanece latente. La caravana salió alrededor de las 22hs y llegó a la Laguna de Gómez cerca de las 8 de la mañana del día siguiente. El colectivo escolar que transportó a aquellos hinchas no tontaba con calefacción y tampoco con cinturones de seguridad, por lo que tardó diez horas en recorrer una Ruta 7 angosta, sin autopistas ni peajes, y conocida por su peligrosidad.
Después de descansar un rato en la Laguna continuaron rumbo a Morse. Allí, muchos entendieron realmente lo que significaba esa amistad: una verdadera familia entre Sarmiento y Almirante Brown.
Justamente La casa de los Díaz -parientes directos del mencionado Julio- fue el punto de encuentro. Manolo y su hermano Goyo recibieron a todos con un auténtico asado de campo, un sabor que muchos aún recuerdan como irrepetible. En el cementerio del pueblo, los muchachos de dejaron una placa en memoria de Pola, la esposa de Goyo, quien había atendido a la hinchada con inmenso cariño durante toda la década del 70.
Posteriormente, la hermandad entre ambas instituciones tendría su acto simbólico más fuerte el 29 de noviembre de 1975, en Rosario, precisamente en el estadio de Newell´s Old Boys, con el "Pluma" Tuñon y el "Indio" Aillapán por el lado de Sarmiento y “Ropero” y Rubén Sosa encabezando la representación de Almirante Brown.
En aquel cotejo igualaron 1 a 1 con los goles de Omar "Patón" Atondo por el lado de Sarmiento y Avalos para Almirante Brown. Fue correspondiente al torneo hexagonal por el ascenso.
Esa fecha, que este año cumple 50 años, será celebrada como lo que es: un lazo histórico que trascendió generaciones. Por los que están, por los que ya partieron, y por todos los que hicieron grande esta amistad, este sábado 6 de diciembre la cita es en Junín. Porque los clubes se engrandecen con su gente, y esta gente —la que llevó la bandera durante décadas— se merece un gran festejo. ¿Qué sería el fútbol sin los hinchas?