La industria del juguete advierte sobre la crisis que atraviesa el sector debido a la coyuntura económica y comercial que atraviesa la Argentina, a solo dos semanas de Navidad.
“El sector atraviesa uno de los momentos más delicados de las últimas décadas, marcado por transformaciones demográficas profundas, cambios culturales en la forma de jugar y una coyuntura económica y comercial que impacta simultáneamente a la producción nacional, a los importadores y al comercio minorista”, señaló la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
En el informe, el cual procesó la Agencia Noticias Argentinas, la Cámara enumeró los factores que afectan al sector, y sobre el final alistó una serie de reclamos para que la industria salga a flote.
La CAIJ, que agrupa agrupa a fabricantes de juegos y juguetes en el país, advierte por la baja en la tasa de fecundidad. Desde 2015, descendió de 2,4 a 1,4 hijos por mujer, lo que representa una caida del 42%, reduciendo estructuralmente la población infantil y la demanda potencial de juguetes.
En paralelo, indican que los dispositivos digitales “compiten con el juego físico, creativo y social, desplazando tiempo e interés por el juguete tradicional”.
La Cámara del Juguete manifiesta su preocupación frente a la creciente presencia de juguetes ofrecidos como “compra internacional” en plataformas de comercio electrónico que registran alertas de retiro (recall) en Estados Unidos.
“Organismos de la región (como Brasil) detectaron juguetes con presencia de metales pesados y sustancias prohibidas, lo que refuerza la necesidad de controles más estrictos en frontera, regulaciones claras sobre la venta online y trazabilidad efectiva en la comercialización”.
Entre enero y octubre del 2025, las importaciones de juguetes alcanzaron US$91,3 millones FOB (Free On Board) y 17,5 millones de kilos, con un incremento interanual del 59,5% en valores y del 94% en volumen. China explica el 85,7% del valor y el 94,4% del volumen importado.
Al respecto, el presidente de la CAIJ, Matías Furió, informó que en un año el sector pasó de 199 a 530 importadores de juguetes, de 9 millones a 17,5 millones de kilos importados y con el consumo “en caída”: “Una avalancha sin precedentes”, advirtió.
En lo que va del año, 530 empresas importaron juguetes (331 más que en 2024), evidenciando un ingreso masivo de nuevos operadores.
El 52% del volumen corresponde a productos de menos de US$3 FOB por kilo, lo que confirma “una avalancha de artículos de muy bajo costo, muchos de ellos subvaluados o declarados por debajo de su valor real”.
“A pesar de la alineación con occidente, China pasó a explicar casi el 95% del volumen importado. La concentración es la más alta de los últimos 20 años”, resalta Furió.
Si se incluyen juegos de mesa, artículos de aire libre y artículos de fiesta, el volumen total asciende a 28,4 millones de kilos y el año actual se perfila como el año de mayor ingreso de productos en dos décadas (por encima del pico en 2018).
CAIJ expresa la desventaja que enfrenta frente a China donde los costos laborales, ambientales y energéticos son “significativamente más bajos y existen incentivos a la exportación que distorsionan los precios internacionales. Esta asimetría profundiza la competencia desleal y compromete la sostenibilidad del sector”.
Entre otros de los factores contabilizan el contrabando de juguetes, que explica el 30% del mercado y que se ha extendido en diferentes regiones del país.
“Se registran casos de bazares y polirrubros que viajan de manera periódica a zonas fronterizas para abastecerse de mercadería ilegal generando una competencia desleal, evasión fiscal y, sobre todo, un grave riesgo para las familias, ya que estos artículos no cumplen ninguna norma de seguridad”.
Entre uno de los casos en particular señalan un negocio de Córdoba, que adquirió un micro escolar y cada 15 días lo utiliza para cargar productos ingresados sin control en el norte del país.
“La industria tiene 6 de cada 10 máquinas paradas sin producir”, detalla el presidente de la CAIJ. Además, la reducción arancelaria no se trasladó a los precios para las familias: “El arancel se redujo un 15%, pero los juguetes importados no bajaron de precio”, apuntó.
La Cámara juguetera refuerza la crisis que enfrenta el sector:
| Franjas / Años | 2022 | 2025 | 2030 | 2035 | 2040 |
| 0 a 3 años | 2.253.130 | 1.867.545 | 1.715.857 | 1.818.431 | 1.914.371 |
| 4 a 6 años | 2.130.155 | 1.753.429 | 1.334.453 | 1.298.749 | 1.392.547 |
| 7 a 10 años | 3.046.219 | 2.900.558 | 2.083.911 | 1.740.799 | 1.769.224 |
| 11 a 14 años | 2.991.183 | 3.032.890 | 2.779.529 | 1.960.834 | 1.726.759 |
| Total | 10.420.687 | 9.554.422 | 7.913.750 | 6.818.813 | 6.802.901 |
(Población estimada y proyectada de 0 a 14 años, período 2022-2040)
En los últimos meses se registraron cierres de comercios “históricos”, según detalla la CAIJ:
Ante esto, Furió advirtió que, de no revertirse la tendencia, no solo el número de jugueterías podría reducirse significativamente hacia fin de año, sino también la cantidad de fábricas e importadores.
“Muchas empresas productoras e importadoras han enfrentado resultados negativos en el Día del Niño y, ante la sobreoferta actual, están rematando la mercadería para recuperar liquidez. Esto profundiza aún más la distorsión del mercado: se generan precios por debajo de lo sostenible, se modifican los plazos de pago y se pone en riesgo la continuidad de empresas de todos los tamaños”.
El promedio de compra que realiza la gente muestra una tendencia a la baja y una búsqueda en los primeros precios.
El 85% de las transacciones se realiza con tarjeta de crédito, lo que refleja la necesidad de financiamiento en un contexto de pérdida de poder adquisitivo.
Por último, la Cámara juguetera solicitó una batería de reclamos frente a que la combinación de mercado saturado, controles insuficientes y productos de bajo valor sin trazabilidad “está llevando a la industria a niveles extremos de capacidad ociosa”.
“Pone en riesgo tanto a la producción nacional como a los importadores formales que sí cumplen con los estándares requeridos”.__IP__
La lista de reclamos que solicita la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.