La Casa del Centro de Estudiantes de General Pinto en La Plata, un lugar emblemático para generaciones de jóvenes del distrito, fue completamente renovada y puesta en valor tras una intervención integral de infraestructura. El espacio, inaugurado en 1999 y municipalizado en 2006, ha sido desde entonces un hogar lejos de casa para quienes eligen la capital bonaerense para continuar sus estudios.
La historia de esta casa comenzó un 27 de noviembre de 1999, en un contexto económico complejo, pero con una fuerte convicción colectiva: garantizar que los estudiantes píntenses pudieran sostener sus proyectos académicos. Años más tarde, y luego de mucho esfuerzo, se logró la obtención de un inmueble propio, gestionado por el Municipio, ubicado en una de las diagonales de la ciudad.
Desde aquel momento, cientos de jóvenes encontraron allí un refugio, un punto de encuentro y una plataforma para crecer. Muchos de ellos hoy son profesionales formados en universidades de la región, desarrollando sus carreras en General Pinto, en el país y en distintos lugares del mundo.
Con el paso del tiempo, el edificio comenzó a requerir mejoras estructurales que permitieran sostener su misión social y educativa. En esa línea, y gracias a la decisión política del gobierno municipal en articulación con el actual vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Alexis Guerrera, se llevó adelante una renovación completa: nuevas instalaciones, adecuaciones edilicias y espacios mejor equipados para la convivencia estudiantil.
“La Casa del Estudiante es una inversión directa en educación, en oportunidades y en el futuro de nuestro distrito”, subrayaron desde la gestión local, destacando que el objetivo es seguir acompañando a quienes representan la esperanza y el crecimiento de General Pinto.
A 25 años de su creación, el espíritu fundacional permanece intacto: que ningún joven abandone su sueño de estudiar por falta de recursos. Con esta nueva etapa, la Casa del Estudiante reafirma su valor como símbolo de igualdad, solidaridad y progreso.