Centro de Formación Laboral: un cierre a puro trabajo

El Centro de Formación Laboral de Leandro N. Alem celebró su acto de egreso con una jornada cargada de emoción y reconocimiento, poniendo en valor a la educación y el trabajo como herramientas fundamentales para la generación de oportunidades y el desarrollo de la comunidad.

Del evento participaron la secretaria de Gobierno Nancy Grimaldi, la inspectora jefa distrital María Virginia Sábato, la coordinadora del Instituto Provincial de Formación Laboral, Virginia Viale, y la directora de la institución Karina Orellanos, junto a docentes, auxiliares, alumnos y público en general.

Durante el acto, las palabras de la directora Orellanos y de la representante del IPFL acompañaron este significativo momento, reafirmando el valor de la formación como un camino de crecimiento personal y laboral. Ambas destacaron el esfuerzo colectivo que hizo posible el cierre del ciclo y agradecieron especialmente a alumnos, instructores, autoridades, familias y a la comunidad en su conjunto, con una mención especial para Analía Lagorio y Martín Pérez del Centro Cultural Arturo Jauretche.

Actualmente, el Centro de Formación Laboral dicta cursos en las localidades de Vedia, Fortín Acha y El Dorado, con una amplia oferta que incluye: Elaboración de Alfajores Regionales, Elaboración de Pastas Alimenticias, Conservación de Alimentos, Electricista Industrial, Habilidades para Emprender, Gestión de Emprendimientos Productivos, Operador de Informática para Administración y Gestión, Montador de Instalaciones Sanitarias Domiciliarias, Capacitación en Inteligencia Artificial, Operador de Herramientas de Marketing y Venta Digital, Gestión, Reciclado y Utilización de Residuos Textiles, Tapicero, Práctico en Diseño Textil con Orientación en Creación de Estampas, Salud y Seguridad en el Trabajo y Mecánica de Ciclomotores.

Se trata de un abanico amplio y diverso de propuestas, pensadas en función de las oportunidades productivas del distrito y orientadas a contemplar las distintas inclinaciones y habilidades de quienes participan.

En tiempos complejos, lograr que educación y trabajo vayan de la mano, abriendo caminos y sosteniendo la esperanza, se convierte en un valor que la comunidad reconoce y celebra especialmente.