
Este miércoles, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, denunció que varios médicos que se desempeñaban en los programas de VIH, lepra y tuberculosis renunciaron a sus cargos en el Ministerio de Salud por “no poder dar respuesta a obligaciones impuestas por Ley”, debido a los recortes que implementaron desde el Gobierno nacional.
“Es una verdadera tristeza e impotencia ver cómo el trabajo de décadas por muchos y grandes perfiles con vocación sanitaria se está destruyendo en un puñado de meses”, escribió el funcionario en su cuenta de X antes de apuntar contra la administración de Javier Milei: “Reconstruir un sistema de salud que atienda sus responsabilidades, con perfiles técnicos y trabajo al servicio de la salud es un enorme esfuerzo que nos llevará muchísimo tiempo. No estamos dimensionando la magnitud del daño causado por el ajuste”.
Médicos y médicas de los programas de vacunas, VIH, lepra y tuberculosis renunciaron al Ministerio de Salud de la nación por no poder dar respuesta a obligaciones impuestas por Ley.
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) March 5, 2025
Es una verdadera tristeza e impotencia ver como el trabajo de décadas por muchos y grandes…
El pasado jueves 27 de febrero, cientos de personas se movilizaron a Plaza de Mayo en el marco de la Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública, denunciando el deterioro del sistema sanitario en Argentina. Allí, especialistas y referentes de organizaciones señalaron el impacto de la descentralización y desregulación impulsada por el Gobierno, advirtiendo sobre despidos masivos, falta de insumos y medicamentos, y la precarización laboral en hospitales y centros de salud.
La concentración comenzó a las 15 en las inmediaciones del Ministerio de Salud y se extendió hasta la Casa Rosada. Entre los participantes se encontraban trabajadores de hospitales como el Posadas, el Laura Bonaparte y el Sommer, así como sectores sindicales y políticos. Sin embargo, la CGT, UPCN y la Confederación Médica de la República Argentina (Comra) decidieron no adherir.
Desde el Frente en Defensa de la Salud Pública advirtieron sobre “el vaciamiento del sistema de salud”, alertando que el desfinanciamiento ya está dejando a miles de personas sin tratamientos esenciales. “El deterioro del Plan Nacional de Vacunación y la falta de medicamentos están poniendo en riesgo la vida de la gente”, expresaron los organizadores.
“Consideramos que el sistema de salud, en los distintos subsectores que lo integran, está desfinanciado, las condiciones de trabajo son precarias y el honorario de los médicos está deteriorado. No es un tema de ahora, este es el mismo reclamo gremial que venimos haciendo desde hace tiempo”, dijo Jorge Iapichino, presidente de la Confederación Médica de la República Argentina (Comra). En la previa a una marcha federal, el médico agregó ante la consulta de LA NACION: “No queremos mezclarlo con cuestiones políticas, pero sí nos quejamos de la falta de diálogo”. En la Comra no había decisión de adherir a la protesta.
Uno de los testimonios más impactantes fue el de G.M., una paciente con artritis reumatoidea que prefirió resguardar su nombre, quien debió enfrentar tres semanas de incertidumbre porque su obra social y su prepaga se pasaban la responsabilidad de su tratamiento sin darle una respuesta clara. “Tuve que exigir por escrito que me dijeran quién debía cubrir mis medicamentos. No sabían qué responderme”, contó.
En paralelo, el ministro de Salud, Mario Lugones, defendió las reformas del Gobierno, asegurando que “reordenar el sistema de salud era una necesidad imperiosa”, y acusó a algunos sectores de desinformar con fines políticos. Sin embargo, Jorge Iapichino, presidente de Comra, puso el foco en la crisis estructural del sector: “No queremos mezclarlo con cuestiones políticas, pero el sistema está desfinanciado y los médicos trabajan en condiciones precarias”.
La marcha se dio en un contexto de fuerte ajuste en el área de salud, con la eliminación de intermediarios en la derivación de aportes y la posible salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras el Gobierno impulsa una mayor descentralización de la salud pública, las provincias reclaman fondos para poder sostener los hospitales y la provisión de insumos esenciales.