
por Agustín Panizza
Tras cuatro años de sequía, la Laguna de Gómez recuperó su caudal y el agua volvió a sobrepasar el vertedero, volcando su excedente hacia el canal del Río Salado que la conecta con la Laguna El Carpincho con dirección al este.
A pesar de este repunte hídrico, las compuertas de la laguna permanecerán cerradas, en cumplimiento de los protocolos establecidos por la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires.
El concejal Marcelo Balestrasse confirmó a El Diario del Lunes esta decisión y explicó los motivos detrás de la medida: "Van a seguir cerradas, porque no tienen por qué abrirse ahora. Con lo que vuelca arriba del vertedero es suficiente. Se empiezan a abrir a medida que empieza a crecer de nivel la laguna".
Actualmente, la laguna está 11 centímetros por encima del vertedero, lo que permite el desborde natural del agua sin necesidad de intervención adicional.
Balestrasse subrayó que, a diferencia de Gómez, las compuertas de la laguna Mar Chiquita están abiertas, pero insistió en que la situación en Junín se ajusta a las normativas establecidas: "Las compuertas de Gómez están cerradas porque el protocolo así lo exige. Eso es un tema que maneja Provincia, la Dirección de Hidráulica, pero obviamente está dentro del margen del protocolo. Recién hay 11 centímetros arriba del vertedero, con lo cual es más que suficiente para el escurrimiento del agua. No hace falta abrir más".
El escenario actual se enmarca en un contexto de cambios climáticos más amplios. Según el concejal, la región está ingresando en un ciclo húmedo, asociado al fenómeno de El Niño: "Las lluvias van a seguir, está pronosticado toda la semana mal tiempo a partir de hoy a la tarde y estamos entrando en un período de Niño. Es un período de valores más altos que lo normal de lluvias y toda la cuenca está recibiendo agua de diferentes lugares".
Además, explicó cómo funciona el sistema hídrico regional y cómo impacta en la laguna: "La cuenca aguas arriba de nuestras lagunas está drenando hacia estos sectores a través del Río Salado, a través de la Cañada de la Horquetas, a través del Arroyo Piñeiro. Esos son los ingresos que tiene de agua nuestra Mar Chiquita y después de Mar Chiquita llega Gómez. Las entradas están teniendo escurrimientos hídricos sin parar, no excesivos, normales, pero continuos".
A pesar del ingreso constante de agua, Balestrasse llevó tranquilidad a la comunidad: "Se espera que siga lloviendo y que siga entrando agua. Esperemos que siga en estas condiciones normales. No hay por qué temer una nueva inundación en esta época, debería seguir con condiciones normales".
La recuperación del nivel de la Laguna de Gómez es una noticia alentadora para la región, especialmente después de años de déficit hídrico que afectaron tanto al ecosistema como a las actividades recreativas y productivas.
En efecto, después de cuatro años de sequía que golpearon con fuerza a la región, ese espejo de agua volvió a llenarse y a recuperar su protagonismo.
La postal que hasta hace unos meses era pura tierra resquebrajada, hoy muestra un espejo de agua que empieza a reflejar movimiento, turismo y también nuevas oportunidades comerciales.
Uno de los efectos más notables del regreso del agua fue el repunte en las consultas para adquirir embarcaciones. Desde lanchas pequeñas para pesca hasta kayaks, en las últimas semanas se disparó el interés por volver al agua.
Este resurgir del interés por la laguna tuvo un efecto directo en el mercado de embarcaciones. Desde la agencia local "Vendo Tu Auto", que también comercializa lanchas, informaron: "Hubo una demanda creciente de las lanchas para pesca. Yo tengo dos publicadas nada más a precios de 9.100 dólares y 11.200 dólares. Y hubo una demanda creciente estos días desde que salió la noticia de que la laguna estaba llena. No vendí ninguna, simplemente me empezaron a consultar, cosa que antes no pasaba".
Por otro lado, desde Náutica Junín destacaron que si bien no hay consultas puntuales para la compra de embarcaciones, sí creció el service de la parte mecánica de lanchas a motor que estuvieron detenidos en los últimos tres años debido a que no se pudo navegar por la falta de agua.
“Por ahí hace tres años que no mueven la lancha por la sequía y ahora que vuelven tienen que hacerle el servicio, como el cambio de rotores, el aceite, cuando es cuatro tiempo y cuando es 2 tiempo limpiar el carburador si o si”, explicaron.
“El diafragma de la bomba se rompe también porque tienen el combustible guardado y se pudre. Hay que revisar la bomba de nafta de dos tiempos si o si y cambiar el rotor de la bomba de agua”, afirmaron.
Los testimonios, si bien reflejan un fenómeno incipiente, marcan una tendencia clara: la gente vuelve a mirar la Laguna de Gómez como un lugar para disfrutar, invertir y planear actividades.
La imagen de la Laguna llena devuelve el ánimo a quienes viven del turismo y la recreación náutica, e impacta directamente en el comercio local.
Desde empresas que venden embarcaciones, hasta quienes ofrecen servicios de mantenimiento, alquileres o excursiones, todos comienzan a preparar motores para una nueva temporada.
Y en una ciudad que durante años miró con tristeza cómo se secaba su principal atractivo natural, eso ya es un comienzo.
Luego de cuatro años de incertidumbre y preocupación por la sequía, la Laguna de Gómez recuperó su esplendor a un año de quedar totalmente seca.
A mediados de abril, el caudal sobrepasó la cota del vertedero y empezó a escurrir agua hacia el canal del Salado que comunica ese reservorio con El Carpincho.
La recuperación del nivel permitió que el Club Náutico Junín reactivara sus actividades, lo que trajo alivio y entusiasmo a los amantes de los deportes acuáticos de la región.1111
Los canales internos del club, que hasta hace poco estaban secos o con muy poca profundidad, hoy vuelven a ser navegables.
En este contexto, veleristas, kayakistas y quienes practican motonáutica ya comenzaron a disfrutar del renovado espejo de agua, también descendiendo desde otros puntos de la costa.
El regreso de las actividades también tiene un impacto positivo en el turismo y la economía local. Muchos visitantes llegan a Junín para disfrutar de la Laguna, lo que beneficia a comerciantes y emprendedores vinculados al sector.
Además, desde la Estación Hidrobiológica informaron que en las tres lagunas del partido de Junín se sembraron más de dos millones de huevos y alevines para recuperar la población de pejerreyes.
La Laguna de Gómez muestra un renacer que entusiasma a vecinos, turistas y pescadores.
Según pudo constatar El Diario del Lunes en recorridas realizadas, entre fines de febrero y todo marzo, el agua avanzó unos 400 metros, cubriendo todo el largo del espigón y lo que antes eran grietas en la tierra y embarcaderos inutilizados.
El aumento del caudal transformó el paisaje y devolvió al espejo su esplendor característico. La postal es otra, y el optimismo crece en torno a la recuperación definitiva de este emblema natural del noroeste bonaerense, al igual que Mar Chiquita.
Entre marzo y abril, Gómez experimentó un crecimiento significativo, ya sobrepasando la parte superior del vertedero, cuyas compuertas permanecen cerradas.
Este repunte en el nivel hídrico está directamente relacionado con las intensas precipitaciones que se registraron en la región durante febrero y principios de marzo.
En ese tiempo cayeron más de 350 milímetros de lluvia, lo que representa aproximadamente un tercio de la media anual, situación similar a la que se vivió en los primeros meses del año 2017, que generó la última gran inundación afectando el paso de la Ruta 7 y ferroviario en la Laguna La Picasa.
Esta cantidad de agua fue clave para la recomposición del caudal y la revitalización del ecosistema, que había quedado gravemente afectado por la falta de lluvias desde diciembre de 2020.
La recuperación de Gómez, al igual que Mar Chiquita (río arriba) en Agustina, ya es visible a simple vista. Entre marzo y principios de abril, el agua avanzó más de 400 metros, alcanzando ya todo el perímetro del espejo de agua.
Además, un hecho simbólico marcó este proceso: por primera vez en más de tres años, una embarcación a motor volvió, a mediados de marzo, a navegar la Laguna, partiendo desde el canal del Club Náutico Junín.
El nivel de agua renueva las expectativas del sector turístico y gastronómico local, que depende en gran medida del atractivo natural de la Laguna.
Después de un período marcado por la sequía y la preocupación, la Laguna de Gómez, ubicada en el partido de Junín, celebra la recuperación de su caudal, lo que permite el esperado regreso de los deportes náuticos.
Este espejo de agua, icónico en la región del noroeste bonaerense, había sufrido una importante baja en su nivel debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas desde diciembre de 2020, impactando tanto en la actividad recreativa como en la economía local.
Entre abril de 2024 y lo que va de 2025, las lluvias sostenidas y el mejoramiento de las condiciones hídricas le devolvieron a la Laguna su esplendor, peró aún falta.
Esto generó entusiasmo no solo entre los aficionados de disciplinas como el kayak, el windsurf y el kitesurf, que fueron los primeros en entrar al espejo de agua, sino también entre comerciantes y emprendedores que dependen del turismo que este atractivo natural genera.
Hace más de cuatro años, Junín y la Región noroeste bonaerense comenzaron a vivir una de las peores crisis climáticas de su historia, que se empezaba a percibir con la bajante de las lagunas.
La sequía más severa jamás registrada no solo golpeó la actividad agrícola y ganadera, sino que dejó sin agua a la emblemática Laguna de Gómez, un ícono natural y cultural de la Región.
Diciembre de 2020 marcó el inicio de un período de lluvias extremadamente escasas, agravado por temperaturas récord y una evaporación acelerada que, además, dejó sin agua a otros reservorios de la cuenca del Río Salado.
La Laguna de Gómez, epicentro de la vida recreativa y turística de Junín, se secó por completo ya en febrero de 2024, dejando un paisaje desolador de grietas y sedimentos, además de distintos objetos, como barcos hundidos, al descubierto.
Actualmente, ese espejo de agua, al igual que Mar Chiquita, empezó a recuperar gran parte del caudal, gracias a las lluvias sostenidas de lo que va del año, que crecieron con respecto a los años anteriores.