
por Agustín Panizza
Durante años, los bananos (o plátanos ornamentales) fueron parte del paisaje en muchos jardines y espacios públicos de Junín. Su imponente follaje verde y su aire exótico los volvieron una opción llamativa en plazas, veredas y patios.
Sin embargo, hasta hace poco, nadie esperaba que estos ejemplares dieran fruto: se sabía que la banana necesita climas tropicales y subtropicales para desarrollarse plenamente.
Por eso, la aparición de racimos de bananas en algunas plantas locales llamó poderosamente la atención de vecinos y especialistas.
“Siempre tuvimos bananos, pero nunca los vimos fructificar así. Es algo nuevo”, comenta una vecina, mientras muestra con orgullo el racimo que cuelga de su planta.
No es un caso aislado: en distintas zonas de Junín, hay registros de bananos que están produciendo frutos, algo inédito para un clima que históricamente presenta inviernos fríos y secos, con temperaturas mínimas que frenaban el ciclo reproductivo de esta especie.
Esto plantea una pregunta inquietante: ¿es este fenómeno una evidencia más del cambio climático? La posibilidad no es descartada por expertos.
“El desarrollo del fruto requiere muchas temperaturas que no se dan normalmente en esta zona del país”, explicó a El Diario del Lunes el ingeniero agrónomo Mauro Coria. “Por eso, la producción de bananas se concentra en regiones más cercanas al Ecuador, donde el calor y la humedad son constantes”, agregó.
Sin embargo, advirtió que en esta temporada particular podrían estar dándose condiciones especiales: “Una de las causas más probables de esta floración es el exceso de lluvias. Venimos de una mini temporada con muchas precipitaciones seguidas, y eso puede inducir a la floración de los bananeros”.
Además del agua, hay otros factores que pueden influir, como la fertilización o el entorno inmediato de las plantas. Pero el momento en que florecen no deja de sorprender: “La época típica de floración del bananero es entre julio y diciembre, o sea, del invierno a la primavera. Ahora estamos en mayo, y eso también habla de cambios climáticos. Lo que se ve ahora como floración puede derivar en frutos más adelante, cuando lleguen los meses de más calor. Es ahí donde la banana tiene las condiciones ideales para desarrollarse”, manifestó el ingeniero agrónomo juninense.
Aun así, Coria aclaró que no hay que esperar frutos de gran tamaño en esta zona: “Para que el fruto se desarrolle bien, necesitamos mucho calor y días largos, y eso en esta región no se da. Ver una planta con bananas grandes acá sigue siendo muy poco probable”.