19/06/2025 - Edición Nº210

Junín

economía

Llegó el asado de Brasil y siguen creciendo las importaciones de alimentos en Argentina

01/06/2025 10:10 | El fenómeno se profundiza con la apreciación cambiaria y la eliminación de barreras comerciales que, según advierten desde el campo, perjudican a los productores locales. "Al ser una economía libre de mercado, entra y sale de todo, pero para exportar el dólar no nos acompaña", dijo la titular de la Federación Agraria Junín, Rosana Franco.



En el país de las vacas, crece la importación y cae la exportación de carne. Las compras de alimentos al exterior que cuentan con producción local crecieron más de un 150% en menos de un año. En abril el superávit comercial cayó a uno de los niveles más bajos desde que asumió Javier Milei.

Las ventas del agro se primarizan y muestran un retroceso en la agregación de valor. Cuestionan la distorsión en los incentivos que generan las retenciones y anticipan que el fenómeno llegó para quedarse.

El fenómeno se profundiza con la apreciación cambiaria y la eliminación de barreras comerciales que, según advierten desde el campo, perjudican a los productores locales. "Eso demuestra el poco interés que tienen los gobiernos por el campo", afirmó Rosana Franco, titular de la Federación Agraria de Junín.

Y agregó: "La fruta en este país queda tirada por falta de personal de recolección. Es una situación triste y mucha angustia por todo el esfuerzo que se hace para producir. Siempre beneficiando a los extranjeros".

Franco también fue dura con las políticas económicas actuales: "Al ser una economía libre de mercado, entra y sale de todo, pero para exportar el dólar no nos acompaña".

La dirigente enfatizó que esta situación golpea especialmente a las economías regionales y pone en riesgo la producción nacional.

El dato que dio a conocer el INDEC vuelve a poner sobre la mesa la debilidad estructural en el sector externo argentino. El superávit comercial, que supo ser abultado durante todo el 2024, se redujo al segundo nivel más bajo de esta gestión. El saldo fue de apenas u$s204 millones, unos u$s1.600 millones por debajo de la marca del mismo mes el año anterior.

Los analistas coinciden en que el modelo de apreciación cambiaria genera un fuerte incentivo a las importaciones y desincentivo a las exportaciones. Esto ya se se refleja hasta en los sectores más competitivos de la economía argentina. Tanto es así que en el país de las vacas se importa asado.

Según datos del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial de Argentina, la importación de carne vacuna viene creciendo. En lo que va del 2025 el ingreso de mercadería alcanzó las 1.200 toneladas mensuales, en el caso del sector porcino es aún más relevante: 5.700 toneladas al mes.

Además, por la pérdida de competitividad las exportaciones de carne de vaca cayeron un 30%.

Crece la importación de alimentos

Según un relevamiento del consultor agropecuario Javier Preciado Patiño, las importaciones de alimentos crecieron 152% entre junio de 2024 y abril del 2025. Las estimaciones apuntan a que el 2025 marcaría nuevos récords, con importaciones mensuales cercanas a los u$s500 millones y un acumulado de u$s4.200 millones.

Dentro de un grupo de productos, el trabajo destaca el salto en la importación de zanahorias que aumentó 2.182% con Brasil como gran beneficiario, país que también lidera las importaciones de tomate, con un incremento interanual de 870%. En la tabla aparecen otros productos como los limones y las naranjas con volúmenes crecientes.

La serie histórica muestra que la apreciación cambiaria fue fundamental para impulsar el crecimiento de las importaciones en el sector, pero también jugaron un rol fundamental la desregulación que el Gobierno aplicó en el código alimentario y la baja de aranceles que alcanzó a numerosos productos.

La “doble Nelson”

En líneas generales el sector exportador no responde con gran dinamismo. Los envíos al exterior crecieron apenas un 2,3% frente a una suba del 37,3% de las importaciones, según los datos del INDEC.

Hacia adentro del sector agropecuario se destaca un retroceso en el valor agregado: los productos primarios crecieron 10,8% pero las manufacturas de origen agropecuario retrocedieron 0,4%. El informe pone de manifiesto contradicciones en los estímulos de la política tributaria: “Con 9,5% de derechos de exportación cada tonelada de maíz tributa u$s21 en promedio, mientras que una tonelada de pechugas de pollo congeladas tributa u$s68 con el 6,75% de retenciones”.

Para Preciado Patiño el sector productivo se encuentra a las puertas de una “Doble Nelson”, con una continua suba de las importaciones y una caída de las exportaciones agroindustriales.