11/07/2025 - Edición Nº232

Junín

En retroceso

En la actual gestión, Trenes Argentinos ya eliminó ocho servicios de pasajeros

28/06/2025 09:32 | A este recorte se suma la caída de todas las iniciativas para recuperar corredores inactivos y la baja de numerosos proyectos de alto impacto para los servicios de pasajeros, como electrificaciones y compras de material rodante. Creciente deterioro de los servicios de larga distancia y regionales, con la aceleración de los planes de privatización como telón de fondo.



Desde el inicio de 2024 hasta la actualidad, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) suspendió ocho servicios de pasajeros, todos ubicados por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires. Se trata de ramales regionales y de larga distancia que, poco a poco, fueron cayendo sin anuncios previos ni explicaciones contundentes.

Entre las prestaciones suprimidas figuran los trenes de Buenos Aires a Mendoza y San Luis, el servicio expreso a Rosario, los recorridos turísticos entre Mercedes y Tomás Jofré, y entre General Guido y Pinamar, además del tren a Pehuajó y los servicios regionales de La Banda – Fernández y Rosario – Cañada de Gómez.

Este proceso de eliminación gradual remite a una estrategia similar a la aplicada en el período 2015-2019, cuando 12 ramales fueron cerrados en silencio. El ajuste no solo se evidencia en los recorridos cancelados, sino también en el deterioro de los que aún circulan, con demoras, reducción de prestaciones y escasa inversión fuera del AMBA, donde se concentra la denominada “emergencia ferroviaria”.

Mientras tanto, varias obras de recuperación y expansión han quedado en pausa o directamente canceladas, al igual que la adquisición de nuevos trenes para servicios regionales.

El reciente cambio de autoridades en Trenes Argentinos, con figuras alineadas al proyecto de privatización del gobierno de Javier Milei, anticipa una continuidad de este proceso regresivo.

En ese marco, los servicios que no logren ser transferidos a las provincias quedan en una situación crítica.

El primer tren eliminado: Retiro – Palmira

El servicio a Mendoza, uno de los últimos en ser rehabilitados, fue también el primero en ser suspendido bajo la actual gestión. La interrupción, anunciada como “temporal” en abril de 2024, se basó en un informe técnico que mencionaba falencias en la infraestructura, aunque no recomendaba frenar la operación.

Posteriormente, también se suspendió el servicio a Justo Daract, San Luis, que había comenzado a funcionar en 2022. Esta decisión, sin explicación oficial, se dio luego del accidente de Palermo, aunque el incidente no guardaba relación con ese ramal.

Mientras el tren a Junín fue reactivado, el de Justo Daract nunca volvió a circular.

El caso Rosario: una decisión sin fundamentos técnicos

El tren expreso de fin de semana entre Buenos Aires y Rosario, lanzado a fines de 2022 con buenos resultados, fue cancelado sorpresivamente en mayo del año pasado. Se trataba de una opción ágil, con menos paradas y tiempos competitivos.

A pesar de su buena aceptación y de que las vías habían sido renovadas años atrás, nunca se retomó ni se explicó oficialmente su supresión.

Las obras complementarias previstas para mejorar aún más los tiempos, como la automatización de pasos a nivel, también fueron descartadas.

Servicios turísticos que quedaron en el olvido

El tren Mercedes – Tomás Jofré, inaugurado en 2023 con fines turísticos, dejó de circular tras el impacto de un camión contra un puente ferroviario. Aunque el incidente fue puntual, la infraestructura no fue reparada ni hay planes concretos para su recuperación. Solo se realizó un viaje simbólico en junio, sin llegar a Mercedes.

Pehuajó: tarifas altas y caída de pasajeros

En noviembre de 2024 se canceló el tren desde Once a Pehuajó. Rehabilitado apenas dos años antes, el servicio venía perdiendo pasajeros debido a los fuertes aumentos en el precio del pasaje, sumado a tiempos de viaje cada vez más extensos. Trenes Argentinos citó razones de “seguridad operacional” y ahorro presupuestario, aunque estas fueron desmentidas por fuentes internas.

Durante este año también se suspendió temporalmente el tramo Once – Bragado, pero fue reactivado semanas después.

Servicios regionales que desaparecen

El tren entre La Banda y Fernández, en Santiago del Estero, fue eliminado a principios de noviembre. Funcionaba con dos frecuencias diarias, pero la empresa alegó bajo nivel de ocupación y altos costos operativos. La formación fue derivada al Tren del Valle, en Neuquén.

Un caso similar ocurrió con el servicio Rosario – Cañada de Gómez, interrumpido desde noviembre tras un accidente fuera de servicio. La falta de repuestos y material de reserva ha impedido su restitución. Aunque no se ha oficializado su cierre, no hay fecha de regreso.

Interrupción del ramal General Guido-Divisadero de Pinamar

A partir del 1 de abril de 2025, el servicio que conecta General Guido con Divisadero de Pinamar fue suspendido por tiempo indefinido debido a "cuestiones de seguridad operacional". El mismo había sido reactivado en 2021 tras años de abandono.

Trenes Argentinos informó que el estado de la infraestructura de vía, que provoca movimientos irregulares en la formación durante la marcha y el deterioro de los puentes, representa un riesgo para la seguridad de los pasajeros. ​

La suspensión de este servicio afecta principalmente a los vecinos de General Madariaga y Pinamar, quienes pierden una conexión ferroviaria importante con el resto de la Provincia.

Además, esta decisión echa por tierra la posibilidad de reactivar el servicio ferroviario hasta Tandil, una iniciativa que se venía gestando en los últimos años.

Bahía Blanca, en el olvido

El tren a Bahía Blanca lleva más de dos años interrumpido, tras una serie de descarrilamientos e incidentes estructurales. Desde 2023, el servicio no volvió a funcionar. En lugar de impulsar su regreso, las autoridades eliminaron toda mención del corredor de los canales oficiales. Las recientes inundaciones que dañaron el tendido en la zona complican aún más el panorama.

Proyectos que se frenaron

El ajuste no solo se refleja en los trenes cancelados, sino también en el freno a la recuperación de ramales como Tandil, San Antonio de Areco o Santa Fe – Laguna Paiva. También se cayó la compra de formaciones chinas y obras de modernización con financiamiento externo, como la electrificación del San Martín, el Belgrano Sur o la extensión de redes ya electrificadas. Varias obras permanecen paralizadas desde hace más de un año.