
Aunque las retenciones siguen siendo un punto de conflicto sin resolución, dirigentes de la Mesa de Enlace mantuvieron un encuentro con funcionarios nacionales de áreas vinculadas a la infraestructura. En esa reunión, el Gobierno aseguró que se agilizarán distintas obras estratégicas para el sector agropecuario.
La reducción temporal de las retenciones a cultivos clave como soja, maíz, sorgo y girasol llegó a su fin el lunes 30 de junio. La medida, que no será prorrogada, generó duras críticas desde el ámbito rural, incluyendo el rechazo explícito por parte de la Mesa de Enlace en pleno.
Frente a este escenario, y sin intención de abrir un nuevo debate sobre los derechos de exportación, el Ejecutivo nacional optó por girar el foco hacia otro frente de reclamos del agro: la infraestructura. Así, en un intento por recomponer puentes, ofreció avanzar con obras largamente demandadas.
Este fue el eje principal de una reunión que se desarrolló el miércoles, con la presencia de representantes del agro y autoridades gubernamentales. Aunque el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, formó parte del encuentro, el protagonismo lo tuvieron los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Transporte, encabezada por Martín Maccarone. También estuvo presente el titular de Vialidad Nacional, Marcelo Campo.
Según detalló Coninagro, desde la Secretaría se presentó el alcance del nuevo plan de obras, con foco en caminos rurales y rutas nacionales distribuidas en distintas regiones del país. Durante el encuentro se expusieron montos de inversión y su correlación con las actividades productivas.
Coninagro participó representada por su presidente, Lucas Magnano, acompañado por el secretario de la entidad, Mario Raiteri.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), por su parte, enumeró los principales temas tratados en el encuentro:
Avance urgente en rutas nacionales deterioradas: el Gobierno confirmó que durante agosto se abrirán los pliegos licitatorios para iniciar obras en las Rutas 12 y 14, con el objetivo de continuar luego con otras trazas en situación crítica.
Reactivación del Belgrano Cargas: la administración nacional reafirmó su intención de impulsar este ferrocarril clave para mejorar la logística y competitividad del sector agropecuario.
Finalización de obras en la Cuenca del Río Salado: se trata de una histórica demanda que involucra más de dos millones de hectáreas productivas. Según las autoridades, los trabajos se reanudarán gracias a un acuerdo reciente con el gobierno bonaerense.
Sobre este último punto, Lucas Magnano destacó: “Sería muy positivo que esta obra finalmente se concrete. Nos alegra ver respuestas concretas a reclamos sostenidos durante años”.
Cabe señalar que la cuestión de la infraestructura ya había sido planteada por las entidades del campo en encuentros anteriores, junto con la creciente preocupación por la inseguridad rural, fenómeno en expansión en distintas zonas productivas del país.
Alrededor de las 20:30, la Mesa de Enlace difundió un comunicado con los principales detalles de la reunión. “A instancias de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), se realizó hoy un encuentro con autoridades nacionales de Vialidad, Transporte y Agricultura, en la sede del Ministerio de Economía, para tratar temas vinculados al deterioro de rutas y obras, además de la situación crítica en la Cuenca del Salado”, explicó el documento.
El texto también agregó que los funcionarios nacionales informaron sobre los procesos licitatorios en curso para concesionar rutas, confirmando que los primeros pliegos se abrirán en agosto. Asimismo, comunicaron que continúa en marcha la licitación para reactivar el Belgrano Cargas.
Sobre el sistema ferroviario, la CEEA destacó la necesidad de invertir en obras ferroviarias para descongestionar las rutas del país y mejorar el transporte de cargas.
Respecto a la Cuenca del Salado, se anunció el inminente inicio del Tramo II —responsabilidad de Nación— durante julio, y se mencionaron avances sustanciales con la provincia de Buenos Aires para culminar el proyecto en un plazo estimado de 12 meses.
Participaron del encuentro los siguientes funcionarios: el secretario Coordinador de Infraestructura, Martín Maccarone; el secretario de Transporte, Luis Pierrini; el administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, Marcelo Jorge Campo; y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
Por parte del campo estuvieron presentes: Andrea Sarnari (presidenta de Federación Agraria Argentina), Carlos Castagnani (titular de CRA), Lucas Magnano (Coninagro) y Carlos Odriozola (director de Sociedad Rural Argentina). También dijeron presente Claudio Angeleri (vicepresidente segundo de FAA), Mario Raiteri (secretario de Coninagro) y José Colombatto (vicepresidente de CRA).
La situación crítica de las rutas coincide con otro pedido que llegó desde el sector transportista. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) difundió un comunicado solicitando medidas urgentes para reparar la red vial nacional.
Cristian Sanz, presidente de la entidad, advirtió: “Hace tiempo venimos alertando sobre el mal estado generalizado de las rutas. Hoy hablamos de una verdadera emergencia nacional, que ya se traduce en un aumento de siniestros viales, muchos de ellos con consecuencias fatales”.
Desde Fadeeac valoraron el anuncio del Gobierno sobre la creación de la Nueva Red Federal de Concesiones (RFC), que permitirá licitar unos 9.100 km de corredores viales. Sin embargo, advirtieron que los tiempos administrativos son largos y que muchas rutas no pueden esperar.
“Pedimos medidas paliativas inmediatas. Recibimos informes diarios de rutas con pozos, sin señalización, banquinas en mal estado y puentes en situación límite. La infraestructura actual no responde al crecimiento de la actividad económica”, remarcó Sanz.
En los últimos cuatro años, Fadeeac relevó más de 22.000 km de rutas, con geolocalización, fotos y videos, compartiendo todo ese material con autoridades nacionales y provinciales. La entidad insistió en que está dispuesta a colaborar con el Estado en mesas técnicas para aportar soluciones desde el sector privado.
Sanz también apuntó a la cuestión del financiamiento de las reparaciones urgentes. Propuso utilizar una parte de lo recaudado por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que se destina al Fideicomiso del Sistema Vial Integrado (SISVIAL).
El dirigente recordó que el transporte es el principal contribuyente de ese tributo, ya que consume cerca del 45% del gasoil del país. Con un precio promedio de $1.328 por litro, cada camión aporta alrededor de $145 en concepto de ICL, lo que se traduce en un total anual cercano a los 850.000 millones de pesos.
“La infraestructura —junto con la profesionalización del sector— es clave para garantizar la seguridad vial. Desde que asumimos, venimos impulsando una agenda común que pone esta problemática en primer plano. Necesitamos que las obras comiencen ya, sin más demoras”, concluyó Sanz.
Con información de Infocampo.